03 agosto 2006

Se me hace dificil escribir de lo que me gusta, de lo que me hace feliz. Porque por más dolor que traiga la ausencia, y por más miedo que me produzca este inesperado silencio que ya ha durado tres días y no tiene señales de fin (I just hope that you are okay), al pensar en verlo, al pensar en la paz que me trae saber (o creer saber, porque uno nunca sabe nada) que lo nuestro es tan natural, sólo puedo sonreír.

Así que escribo entonces de otras cosas, de lo que no importa. Porque lo que importa, se vive, y lo que duele, se escribe.

Aparte de la ausencia y el silencio aterrorizante, me duelen otras cosas, otras gentes.

Una de las formas más rápidas de herirme es convertirse en una persona con la cual no me quiera, ni pueda, relacionar, y hacer que los recuerdos sean reemplazados por rabia, por cuestionamientos, por enojos, por... por yucas, de mi parte. Me duele no poder recordar el amanecer de forma bonita. Me duele decir que no aguanto a la persona que algún día pensé casi amar.

Sí, lo sé, que uno debe recordar que la gente cambia, que uno se enamoró de una persona que no existe, que no hay mal en eso, que las cosas son así, que no fue culpa de uno. Después de todo, la Lyri de Miguel, la Lyri de Jose, la Lyri de Josue... ninguna existe. Pero uno quiere y espera que la gente cambie for the best. Y a lo mejor Josue, Miguel, Jose y me atrevo decir que hasta Ángel (no te quejes, viste, honorary mention for you) piensan que la Lyri que existe ahora no es mejor que la de antes. No sé, realmente no sé. Yo creo que Josue, al menos, me ve más tranquila, con más ánimos, menos enojos, y más sonrisas. Pero los demás quizás piensen lo peor.

Es triste pensar que la decisión de dejar a alguien pensando en que se convertirían en una persona digna de admirar fue, quizás, errónea, al menos para esa persona. Por mi parte, sabiendo hacia donde se ha ido encaminando mi vida, jamás hubiese escogido quedarme con cualquiera de los mencionados, ni mucho menos con los no mencionados (me da pena que ya ni existas, que ni tus amigos sepan de ti, que dependas de un eterno honeymoon stage, que ella te haya desbalanceado tanto la vida. te extraño... bastante. i think you actually cared).

Me sabe a mierda decir que they're not better off without me. Me sabe a mierda sonar a bicha pretenciosa (y sigo sin aprender a escribir la palabra) porque lo más que quiero es que sean gente de esa que mejora al mundo, que trae sonrisas, que es una luz en el medio de la oscuridad (cheesy!). Lo más que quiero es que brillen los colores a su alrededor, que sean dignos de abrazos de esos largos y apretados, de esos que hacen a uno sentirse físicamente mejor, como mejor que cualquier masaje.

Pero no lo son. Son un lúser con cara de serio, un arrogante con carisma, y un inmaduro que no entiende que sus palabras sí importan, que el mundo funciona de otra forma, que es un cabrón solamente porque quiere, porque eso lo decidió él, al final.

Me duele tener que borrar amaneceres, noches de quedarnos dormidos por accidente, y hasta una tarde de sábado... con la misma camisa que tengo puesta...

y lo que queda es una mancha en la sábana que nunca pude borrar, porque con la luz apagada ya no veo ni tu sonrisa.